jueves, 25 de junio de 2015

Al filo del Imperio: impresiones sobre el manual básico

Hace tiempo os hablaba en la caverna de la caja de inicio de Al filo del Imperio. Como sabéis, se trata de un nuevo juego de rol con un sistema bastante distinto a mi amado Star Wars d6, pero que no por ello debe ser obviado. En cierta manera, este nuevo juego que es compatible con La Era de la Rebelión es un buen ejemplo sobre cómo renovarse.

Como ya sabéis, la caja de inicio era un buen material para conocer un poco el sistema y disponer de algunas de esas cosas que tanto me gustan: fichas de contadores, mapas y un juego de dados del juego. En cambio, el manual nos ofrece todas las reglas necesarias para jugar, aunque sin contener los dados propios del juego que sí se incluyen en otros manuales básicos como El Anillo único. A pesar de ello, el manual nos ofrece una tabla de conversión por si no tenemos los dados del juego.

Lo primero que debo destacar del manual es su precio. Casi 60 € cuesta la broma. Por ello, hay que pensarse mucho si compramos o no el manual. Yo he tenido la suerte de contar con un crowdfunding especial: la abuela de mi mujer. Casi me obligó a comprarme el manual porque, como anticipo de regalo de cumpleaños, me dio dinero para que me comprase "uno de los libros esos que le gustan a él". Como veréis, mi abuela política no tiene esa visión negativa de mi suegra por los juegos de rol. Alabada sea.


Prosigo con lo evidente. El libro es un tochaco de más de cuatrocientas páginas y tapa dura. Lo he movido poco por una cuestión obvia: pesa una barbaridad ya que reúne la parte del Director de Juego y de los jugadores. Normalmente prefiero los manuales que tiene ambas partes en un sólo libro. Aunque esto implica que el libro pese mucho, lo prefiero a tener dos libros con los que manejarse. Lo que sí me ha fastidiado un poco es que los picos de los bordes de la tapa ya han sufrido un poco con el transporte. Os puedo segurar que no lo he maltratado, pero ahí esta el pequeño achaque. Tal vez habría sido mejor que los bordes de la tapa no sobresaliesen.

jueves, 18 de junio de 2015

A vueltas con el Imperio

Ahí estaba otra vez, como siempre. No sabía cómo me las arreglaba, pero siempre termino trabajando para los mismos tipos. Si al menos me llevara una buena suma, no me quejaría tanto, pero ni esa suerte tengo. Aquel día no se podía ni respirar en Tatooine. Una enorme tormenta de arena había sepultado gran parte de la zona vieja de Mos Eisley. ¿Quién sabe los años que llevaría allí esa ciudad? ¿4.000? ¿5.000? Lo único que me importaba era acabar el trabajo cuanto antes, pero para ello debía encontrar a la gente adecuada. Mi cabeza analiza con cierta facilidad lo que conozco de cada sitio en el que estoy, así que no tardé en decidir dónde debía ir en aquella ocasión.

Salí del taller de Bagter. Aquello habría sido agradable en cualquier otro momento, pero la tormenta de la que os hablaba me obligó a cubrirme el rostro casi por completo. No veía nada, y por eso tardé más de lo habitual en llegar a la Cantina de Mos Eisley. Sí me dio tiempo a ver cómo un par de androides trataban de refugiarse en el local. Sin embargo, el detector de Wuher seguía tan operativo como siempre. Escuché sus reproches a los hojalatas incluso entre el estruendo de la tormenta de arena.


Me acerqué a la barra y pedí lo de siempre: un vaso de leche azul. Siempre me gustó ese sabor tan característico que tiene. Desde luego, un buen whisky corelliano me habría venido bien, pero hacía tiempo que me había desecho de esa deliciosa carga. Además, necesitaba tener la cabeza despejada. Miré el ambiente para comprobar que en aquella cantina todo seguía igual. Las mismas caras de siempre, los mismos jugadores de Sabbac, y las mismas reyertas sin sentido.

jueves, 11 de junio de 2015

Compras (no compulsivas): Khazad-dûm para El señor de los anillos LCG

Os sorprenderá en la entrada de hoy ese "no compulsivas" indicado entre paréntesis. No os engañan vuestros ojos. No todas las compras que hago son fruto de la locura y las ganas de dilapidar mi dinero. La compra de hoy viene de un regalo para un amigo, que ya tenía la expansión que os presento tan amablemente.... 

La expansión en cuestión es Khazad-dûm, que nos transporta a uno de los lugares más icónicos de la Tierra Media. Allí, bajo la montaña, nos esperan aventuras de gran carga bélica. Echando un rápido vistazo a las 165 cartas de esta expansión, nos percatamos de los peligros que acechan en el reino de los enanos. Los orcos campan a sus anchas contra los poderosos enanos, entre los que tenemos un par de héroes nuevos, que ya vimos en las expansiones basadas en el Hobbit.


Como os decía, en esta "entrega" encontramos 165 cartas. Sin embargo, sigue siendo necesario tener a mano la caja básica del juego, pues la expansión que nos ocupa no trae contadores de recursos ni fichas de avance o heridas. También nos harán falta cartas de la caja básica para configurar un mazo adecuado,  o comprar las entregas sueltas que conforman esta "línea". Khazad-dûm es una caja básica para una de las líneas de juego de El señor de los anillos LCG: "El ciclo de la mina del enano". Tenedlo muy en cuenta si os hacéis con alguna de las 6 expansiones de ese ciclo.

La caja de la expansión es preciosa. Sin embargo, y esto es algo que se repite en las expansiones que vengo tratando de este juego, no permite guardar las cartas de modo adecuado una vez que las metes en fundas. Como la caja básica ya se me quedó pequeña, empiezo con los problemas para guardar en condiciones las cartas. Sin embargo, es un mal menor que tendré que afrontar.

jueves, 4 de junio de 2015

Revisando AC Unity

Ya sabéis que en esta casa se ha debatido bastante sobre la saga Assasin´s Creed, sobre todo desde el fervor que produce llevar jugando a esta lucha entre templarios y Asesinos un buen número de años. Siguiendo con el orden que corresponde, le llegó el turno a AC Unity, que ha sido sin lugar a dudas el más polémico de los juegos de esta franquicia. Antes de entrar en detalles, he de decir que basaré mi opinión en la versión de PS4, pues la versión de PC depende mucho de la tarjeta gráfica que tenga cada uno, y de la potencia de su ordenador. Aun así, si queréis saber qué opino sobre la versión PC (Con mis propios problemas de rendimiento), se puede resumir en problemas de jugabilidad, un personaje inmanejable, y problemas de red inoportunos. Así pues, comencemos, advirtiendo de que puede haber algún aspecto de la trama que revele.


Empiezo por lo básico. Nuestro protagonista es Arno Dorian, un asesino francés nacido en los años previos a la Revolución francesa. Tras quedar huérfano por el asesinato de su padre durante la firma del Tratado de Versalles a cargo de un tal Shay McCormack, es acogido por un templario llamado de la Serre. El asesinato de este templario, del que es acusado injustamente Arno, hace que sea encerrado en la Bastilla. Allí conoce a un asesino llamado Belec, que a su vez conocía al padre de Arno (¡Qué casualidad!). Os podéis imaginar lo que pasa luego: Arno se une a los asesinos e intenta vengar a Monsieur de la Serre, para descubrir quién lo ha matado. A partir de ahí comenzamos el adiestramiento típico de la saga y empezamos a desenmarañar la trama.

Desde el punto de vista visual, AC Unity es apabullante. Por supuesto, no me refiero tanto a la calidad gráfica del juego, que fue incluso avalada por mi mujer con una frase memorable del tipo "han mejorado mucho los dibujos, ¿no?". Y no va por ahí mi valoración positiva de la parte visual del juego, porque sigue teniendo momento gráficos chungos. Por supuesto, no llegan al punto de la gente sin rostro tan ampliamente criticada, y afortunadamente resuelta. Con todo y con eso, sigue habiendo momentos trepidantes como atravesar salientes de edificios y personajes que desaparecen.


A lo que me refiero por apabullante es al fiel retrato de París. Por supuesto, el hecho de que la ciudad del Sena no haya cambiado en los monumentos, facilita esa identificación entre AC Unity y el París revolucionario. Esto es algo que se ha repetido en todos los juegos de la saga, con la excepción de AC III (por lo mucho que han cambiado Nueva York o Boston), o AC Black Flag y AC Rogue (que tiraban más de escenarios al aire libre).


En cuanto a la dificultad general del juego, se ha incrementado bastante. No sólo ya por la diferenciación en zonas con distinto nivel de complejidad (básicamente reflejado en la fortaleza de los enemigos), sino por el propio comportamiento de los personajes hostiles. Las fintas y amagos que realizan, añadido a ataques simultáneos, impide que estar rodeado de rivales se convierta en un festival de sangre a nuestro favor como en otras entregas de la saga. Ciertamente, en esto se ha ganado realismo, lo cual es de agradecer. Aun así, sigue existiendo cierto absurdo en situaciones en las que te ocultas tras el único obstáculo posible y no son capaces de detectarte. Con todo esto, creo que es positivo ese incremento de dificultad general del juego.